El senador provincial GEN Omar Foglia impulsa la creación del Bono Cultural Bonaerense para dar solución a la desigualdad de acceso a la cultura en nuestra Provincia.
Según el proyecto de ley presentado, el Bono consiste en un talonario impreso a través del cual se podrá adquirir o acceder a productos, bienes o servicios culturales tales como representaciones de artes escénicas, conciertos, obras audiovisuales y cinematográficas, ediciones literarias, exposiciones de artes plásticas, actividades relacionadas con el patrimonio histórico y/o museos y/o cualquier otra manifestación de interés artístico y cultural de carácter oneroso que se desarrolle en la Provincia.
“El Bono Cultural Bonaerense -manifestó Foglia- pretende democratizar el acceso a la cultura centrando la atención en el sector de la demanda y subsidiando directamente a ésta a fin de contrarrestar la desigualdad real y efectiva de oportunidades en términos de asistencia, participación y acceso, considerando a las artes y la cultura como un bien público y promoviendo la identidad y desarrollo cultural”.
Y agregó que “ante la ausencia de políticas públicas serias, se persigue fomentar e incentivar a nuevos consumidores, iniciando su sensibilización en los distintos lenguajes culturales y expresiones artísticas contemporáneas, facilitando la apreciación de nuestro patrimonio histórico y cultural”.
El Bono no debe ser concebido con un mero programa de gobierno sino que su esencia exige que la implementación del mismo deba establecerse definitivamente por ley, lejos de las discrecionalidades de las autoridades de turno, a los efectos de garantizar adecuadamente derechos expresamente reconocidos por nuestra Carta Magna Provincial y Nacional.
En cuanto al financiamiento del Bono dependerá de la creación de una partida presupuestaria para solventar los gastos de su implementación.
Según el proyecto de ley presentado, el Bono consiste en un talonario impreso a través del cual se podrá adquirir o acceder a productos, bienes o servicios culturales tales como representaciones de artes escénicas, conciertos, obras audiovisuales y cinematográficas, ediciones literarias, exposiciones de artes plásticas, actividades relacionadas con el patrimonio histórico y/o museos y/o cualquier otra manifestación de interés artístico y cultural de carácter oneroso que se desarrolle en la Provincia.
“El Bono Cultural Bonaerense -manifestó Foglia- pretende democratizar el acceso a la cultura centrando la atención en el sector de la demanda y subsidiando directamente a ésta a fin de contrarrestar la desigualdad real y efectiva de oportunidades en términos de asistencia, participación y acceso, considerando a las artes y la cultura como un bien público y promoviendo la identidad y desarrollo cultural”.
Y agregó que “ante la ausencia de políticas públicas serias, se persigue fomentar e incentivar a nuevos consumidores, iniciando su sensibilización en los distintos lenguajes culturales y expresiones artísticas contemporáneas, facilitando la apreciación de nuestro patrimonio histórico y cultural”.
El Bono no debe ser concebido con un mero programa de gobierno sino que su esencia exige que la implementación del mismo deba establecerse definitivamente por ley, lejos de las discrecionalidades de las autoridades de turno, a los efectos de garantizar adecuadamente derechos expresamente reconocidos por nuestra Carta Magna Provincial y Nacional.
En cuanto al financiamiento del Bono dependerá de la creación de una partida presupuestaria para solventar los gastos de su implementación.
Experiencias en otros países
Existen similares y sobradas experiencias -por demás positivas- en distintos países del mundo que atraviesan diversas realidades socio-económicas y culturales (tales como Brasil, España -Andalucía y País Vasco- Bélgica, Chile, etc) En algunos de ellos el bono cultural se otorga a jóvenes comprendidos en distintas franjas conforme a su edad o a trabajadores cuyos salarios no excedan un monto determinado. En otros, el bono se expide para el público en general a cambio de un canon que se complementa con un subsidio parcial y diferenciado a cargo del Estado. El denominador común de todos ellos resulta ser el innegable beneficio para la ciudadanía que implica la creación e implementación del bono cultural.
Existen similares y sobradas experiencias -por demás positivas- en distintos países del mundo que atraviesan diversas realidades socio-económicas y culturales (tales como Brasil, España -Andalucía y País Vasco- Bélgica, Chile, etc) En algunos de ellos el bono cultural se otorga a jóvenes comprendidos en distintas franjas conforme a su edad o a trabajadores cuyos salarios no excedan un monto determinado. En otros, el bono se expide para el público en general a cambio de un canon que se complementa con un subsidio parcial y diferenciado a cargo del Estado. El denominador común de todos ellos resulta ser el innegable beneficio para la ciudadanía que implica la creación e implementación del bono cultural.
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