El Senado provincial declaró de Interés Legislativo e Interés Provincial la conmemoración del centenario de la fundación de la localidad rural de Mauricio Hirsch a celebrarse el próximo 25 de mayo
En este sentido, Foglia -quien impulsó esta indicativa- manifestó: “Es un reconocimiento formal por parte de esta Cámara con motivo del centenario de su fundación. Es resaltar su historia, tradiciones e identidad de esta localidad del partido de Carlos Casares”.
Un pueblo centenario
Dicha localidad lleva el nombre en reconocimiento a Moritz von Hirsch (conocido por todos como el Barón Hirsch) quien nació el 9 de diciembre de 1831 en la ciudad de Munich, capital de Baviera, dentro de la Confederación Germánica.
La vida de Moritz von Hirsch resulta sumamente interesante ya que se destacan diversas cualidades personales, decisiones y conductas que merecen ser reconocidas dado el contexto histórico y social en el que se suscitaron.
Convencido Hirsch de que los judíos podían ser excelentes agricultores, envió como su representante a Rusia al legislador británico (no-judío) Arnold White, a quien le encomendó un seguimiento acerca de las cualidades de los judíos rusos en el ejercicio de la agricultura. Esto tenía como objetivo básico obtener el permiso de las autoridades zaristas para sacar del país a los judíos. El zar y su ministro del interior, Pobiedenosztef, eran acérrimos antisemitas por ello le exigieron al enviado del Barón Hirsch que asumiera el compromiso de sacar de Rusia a varios millones de judíos en un período de 12 años.
En 1981 se crea la Jewish Colonization Association -JCA-, dirigida por el Baron a través de la cual se promovía la protección de inmigrantes judíos perseguidos en Rusia y Europa Oriental.
White les respondió a las autoridades del zar que en 25 años la Fundación del Barón Hirsch sacaría a unos tres millones de judíos de Rusia. De todos modos, el comienzo sería lento, pero el ritmo se incrementaría año a año, por lo que para 1892 le solicitaba sacar a unos 25.000 judíos, que irían a la Argentina. El zar cedió a la propuesta, que venía a aliviar el ánimo de las masas judías en aquel inmenso territorio.
Nacen las célebres colonias del Barón Hirsch a través de la JCA , en primer término en el Canadá (en las provincias de Saskatchewan, Alberta, Quebec y Ontario).
En la Argentina el primer contingente llegó al puerto de Buenos Aires en el vapor alemán "Wesser", el 14 de agosto de 1889. Eran 134 familias (824 almas), una comunidad independiente guiada por el rabino Goldman. Pero se encontraron con que las tierras que les habían prometido -Nueva Plata, cerca de La Plata- ya estaban ocupadas.
Pedro Palacios, un terrateniente de Santa Fe les vendió lotes de 10 hectáreas , herramientas, carpas y animales. Pero al llegar a Estancia nadie los esperaba. Abandonados y hambreados, sobrevivieron de la caridad de los obreros del ferrocarril. Algunas familias se conchabaron en estancias vecinas y otras se desperdigaron. Quedaban 50 familias cuando el médico rumano Guillermo Loewenthal -nombrado por el Barón Hirsch director general del proyecto de colonización agrícola-judía en la Argentina- intervino ante las autoridades para obligar a Palacios a cumplir con sus compromisos. A raíz de esa mala experiencia, Loewenthal propuso un plan de colonización, cuyo principal sufragante fue el barón Mauricio de Hirsch. Los primeros beneficiarios se radicaron en Colonia Mauricio (hoy Carlos Casares).
Las tierras compradas por el barón en el año 1891 fueron las de los alrededores de lo que hoy es el partido de Carlos Casares: Algarrobos, Moctezuma, Smith y Esperanza. Los inmigrantes judíos debieron soportar diversas peripecias, viviendo en carpas hacinados o directamente a la intemperie. Luego de la repartición de tierras los colonos comenzaron a levantar los primeros “ranchos”.
El 25 de mayo de 1913 se inauguro la primera estación de tren sobre unos campos donados por Samuel Ravinovitz, donde actualmente se encuentra situada la localidad de “Mauricio Hirsch”. Ese acontecimiento determinó que se tome esa fecha como la de la fundación de la localidad.
La población alcanzo su apogeo: 3077 personas, de las cuales la gran mayoría ya eran propietarios de sus parcelas, por lo que en 1922, la JCA considero suprimir la Administración local, supervisando esporádicamente a los que continúan en su calidad de colonos.
Actualmente la localidad de Mauricio Hirsch cuenta con 120 pobladores estables aproximadamente quienes, pese a diversas circunstancias que desalientan en todo nuestro país la residencia en los pueblos rurales, resisten y conservan aún hoy un fuerte sentimiento de pertenencia y orgullo de la tierra que los vio nacer.