Ante el preocupante nivel de aluminio en el agua detectado en recientes estudios realizados por la Comisión Nacional de Energía Atómica, situación que se debería a que la planta de abatimiento usa sales de aluminio para eliminar el arsénico, el senador provincial FAP Omar Foglia presentó un proyecto de solicitud de informes en el que requiere al Ejecutivo provincial que brinde detalles respecto al funcionamiento de la misma.
En este sentido, se pide información en relación a si se han realizado auditorías técnicas respecto al mantenimiento y funcionamiento de la Planta. Así como las acciones adoptadas con motivo de los altos niveles de aluminio detectados en agua en el partido de Carlos Casares que exceden los parámetros permitidos por el Código Alimentario Argentino y por la Organización Mundial de la Salud , entre otros cuestionamientos.
Al respecto afirmó: “Los principios básicos relativos a la prestación y control del servicio sanitario como garantizar la calidad del servicio público de agua potable, proteger adecuadamente los derechos y atribuciones de los usuarios, entre otros, motivan este pedido de informes a fin de contar con información precisa y certera, y ejercer un estricto control de las obras que deben realizarse para evitar mayores contratiempos que atenten contra la salud de la población”.
El arsénico
Por otra parte, Foglia recordó: “La alarmante situación que generó en la población la presencia de altos nivelesde arsénico en el agua que se suministra a los ciudadanos de los partidos de Carlos Casares, Pehuajó y Nueve de Julio para satisfacer las necesidades básicas mínimas y ante la falta de respuestas y soluciones adecuadas por parte de la empresa responsable, tomé oportunamente la decisión -como Intendente Municipal junto a la Comisión Fiscalizadora del Agua- de denunciar a ABSA ante el Defensor del Pueblo de la Nación ”.
A través de diversas gestiones, se logró durante el transcurso del año 2005 la puesta en funcionamiento de la planta abatidora en inmediaciones al acceso de la ciudad de Carlos Casares, que se tradujo en una notoria disminución de arsénico y demás sustancias nocivas en el agua destinada a consumo humano, ajustándose a los parámetros establecidos en el Código Alimentario Argentino.
La Comisión Fiscalizadora de Agua Potable realiza desde entonces, en forma periódica y con la colaboración de la Comisión Nacional de Energía Atómica, diversos controles de calidad del agua a fin de determinar sus condiciones de consumo conforme la legislación vigente citada.
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