El senador provincial GEN Omar Foglia, autor de esta iniciativa, destacó la importancia de las actividades que se desarrollarán con motivo del Centenario y afirmó: “Estos festejos hacen a nuestra identidad, a nuestra historia y vida como vecinos de Casares”
El pueblo fue fundado el 11 de mayo de 1911 y lleva el nombre del dueño de las tierras, Dr. Enrique J. Smith, quien loteó y cedió una parte de un establecimiento de su propiedad denominado “TRENEL” para la construcción de la estación ferroviaria.
En el año 1930 Smith contaba con 5.000 habitantes aproximadamente. Sin embargo, y debido a diversas circunstancias y en gran parte a las exigencias que nos “impone” la vida moderna, Smith no resulta ajeno al alarmante proceso de despoblamiento y emigración hacia las ciudades que a lo largo de los años se ha venido dando como fenómeno colectivo en el campo y en todos los pequeños pueblos rurales del interior de la provincia de Buenos Aires.
Según el último censo realizado en el año 2010 la cantidad de habitantes que residen en dicha localidad supera el número de 700 siendo una de las localidades rurales mas pobladas del partido de Carlos Casares.
En 1992, el pueblo vivió un hecho insólito, se salvó por milagro de ser rematado. Ese año salió a la luz una cuestión desconocida hasta entonces: el Dr. Enrique J. Smith había adquirido las tierras en cuotas con el antiguo sistema de libretas (a ello se debía que sus pobladores no tenían las respectivas escritura de sus inmuebles), pero en el año 1941 Smith murió muy endeudado y a partir de allí y debido a una hipoteca a favor de la Sociedad Crédito Territorial Argentino que estaba vigente sobre las tierras cedidas, los acreedores pidieron concurso civil y empezaron el proceso de liquidar sus bienes y el desfile de casi una veintena de jueces y otro tanto de síndicos hasta que se declaró el remate de casi 600 parcelas que incluía las viviendas particulares, las calles, la Iglesia, las escuelas y todos los edificios de Smith. El pueblo entero se movilizó para evitar la inesperada pérdida de sus bienes. La solución llegó luego de innumerables gestiones de las autoridades gubernamentales en sus diversos estamentos que impidieron el remate de las tierras y permitieron que, a través de la Escribanía de la Provincia, los legítimos dueños recibieran sus escrituras en forma gratuita e impedir.